Aquí vos queda un artigo que relata o que foron as andanzas do noso socio Carlos Garrido Iglesias e do seu amigo e compañeiro de aventuras Juan Rivas "Coru", alá, por terras peruanas o pasado mes de xuño.
Aventura dun "trevinco" na Cordillera Blanca
La verdad es que no hace falta ser montañero ni excesivamente goloso para que a uno se le haga la boca agua contemplando esas sugerentes torres de merengue.
ResponderEliminar¡Que buena idea la de llevar los esquies¡. En asuntos de montaña nunca está de más confiar en los italianos. Vaya esquiada que os habeis montado como quien no quiere la cosa.
Efectivamente Carlos, tu compañero apunta maneras. Su técnica me recuerda a la que se utiliza cuando estamos llegando a la cafetería y se quiere impresionar al personal. Muy lejos del esqui más ortodoxo que un descenso de un seis mil requiere. Hay que ser muy bueno para eso. Máxime teniendo en cuenta la configuración de uno y otro tipo de esqui.
Uno escribe desde la puñetera envidia, no hace falta que lo diga .
Por otra parte, el relato que haceis de la aventura da la impresión de que es algo que está al alcance de todos los públicos y estais hablando de cinco y seis miles. Enhorabuena por los logros.
Ya comprobaste que después del cinco viene el seis. Después de éste viene el siete y por si no lo sabes existe incluso el ocho. Supongo que todo se andará o mejor dicho se andará y se escalará; y como no se bajará. Que es lo más importante en esto nuestro.
La fotografía fasscinante. La narración para mi gusto corta. Hubiera leido mucho más. LLegó el último día sin enterarme. Aunque como se suele decir : lo bueno si breve....
Enhorabuena a los dos y como no Carlos... a seguir escribiendo páginas tan interesantes para la historia de Trevinca
Un fuerte abrazo
Antonio Graña
Gracias por el comentario...me sacas los colores jeje. Desde luego fue un acierto llevar los esquis, que le dieron un toque cuando menos exótico a la expedición. Lo de los sietemiles es otra historia, soy amigo de ir afianzando conocimientos y experiencia y antes habría que hacer que algun otro seismil a mayores. De todas formas me gusta más la dificultad que la altura, así que quien sabe lo que vendrá.
ResponderEliminarLa narración siempre se puede hacer más larga entre amigos en el local del Club, a ver si más pronto que tarde. Un abrazo.
Carlos Garrido "fillo" ;)
Gracias por el comentario...me sacas los colores jeje. Desde luego fue un acierto llevar los esquis, que le dieron un toque cuando menos exótico a la expedición. Lo de los sietemiles es otra historia, soy amigo de ir afianzando conocimientos y experiencia y antes habría que hacer que algun otro seismil a mayores. De todas formas me gusta más la dificultad que la altura, así que quien sabe lo que vendrá.
ResponderEliminarLa narración siempre se puede hacer más larga entre amigos en el local del Club, a ver si más pronto que tarde. Un abrazo.
Carlos Garrido "fillo" ;)